'Una habitación propia', Virginia Woolf

Género: Ensayo feminista

Editorial: Austral Singular

Páginas: 172

Año: 1929

Calificación:

¡Hola bonitxs! Hoy os traigo una reseña sobre el primer libro que me he leído en este 2019. Cómo no, se trata de una lectura feminista. (Qué raro, Sandra leyendo sobre feminismo). Mi año lector ha empezado fuerte con un clásico en el género del ensayo. Y es que me he tirado a la piscina para adentrarme en la pluma de Woolf con Una habitación propia.

El icónico ensayo de la autora está basado en una serie de conferencias que dio la autora sobre el tema "Las mujeres y la novela". Fue publicado en 1929, por lo que podéis deducir que no es una lectura fácil (los clásicos es lo que tienen) pero es muy interesante así que vale la pena hacer el esfuerzo.

Woolf parte de la teoría de que las mujeres solo necesitamos "500 libras al año y una habitación propia con cerrojo para escribir". Este es un espacio literal y ficticio; y es que las escritoras se encuentran dentro de una tradición literaria dominada por hombres. Es por eso que el género femenino debe luchar por hacerse un hueco. Es importante que escribamos para mostrar un punto de vista diferente. Pero para eso es necesario tener licencia poética y libertad para crear arte. Cosa que en la época de la autora era algo difícil.

Uno de los aspectos más interesantes que trata Una habitación propia  es el hecho de la pobreza relativa de las mujeres, no podían acceder a muchos trabajos por el simple hecho de ser mujeres. Por lo tanto no tenían una libertad financiera, que Woolf relaciona con la libertad para escribir. El rol de la mujer en la sociedad era básicamente casarse, tener hijos y ocuparse de las tareas domésticas.

Históricamente las mujeres han sufrido muchas limitaciones. Es por eso que este ensayo incide en la importancia de la educación y de su posición precaria como mujeres en la sociedad. Exhorta a sus oyentes a que lean mucho y escriban.  Para esto, utiliza un personaje ficticio que se llama Judith Shakespeare, supuesta hermana del famoso dramaturgo William Shakespeare. Este personaje es aventurero, le gusta escribir, tiene tanto talento como su hermano. Pero la diferencia es que es mujer. Y mientras su hermano va al colegio a estudiar, ella se queda en casa. Mientras él puede dedicarse a actividades creativas, ella es obligada a casarse y a estar en casa. De forma que el genio se pierde, no dejan que prospere. Triste pero cierto. Esta historia particular representa la realidad de muchas mujeres de la época.

Un aspecto que me ha llamado la atención es el apartado que dedica Woolf a hablar sobre lo que han escrito los hombres respecto a las mujeres. Es curioso la cantidad de libros que hay sobre el tema. En la mayoría de casos se trata al género femenino con desprecio y odio. Afirmando que nuestra inteligencia es menor. Pero... ¿por qué creen los autores esto? Simplemente porque se sienten atacados y tienen que reafirmar su posición dominante. ¿Os suena de algo? Sí. Este hecho es totalmente actual. Si las mujeres morimos a manos de hombres, somos violadas, vejadas, ninguneadas... es porque se creen superiores. Y más aún cuando te proclamas feminista; entonces ya sacan la artillería pesada y harán cualquier cosa para desacreditar nuestra causa.

En definitiva. Este es un libro que recomiendo con creces. Un básico y un referente feminista. Es una lectura densa, difícil. Pero como ya he dicho, vale la pena hacer el esfuerzo. Disfrutaréis de la pluma de Woolf y os dejaréis transportar al siglo XX de su mano. Ella os enseñará los entresijos de la sociedad de la época en relación a la mujer y así podréis comprender un poco más por qué el feminismo sigue siendo necesario casi un siglo después.

Espero que os animéis a leer esta joyita feminista y... ¡nos vemos en la próxima entrada!