'Orgullo y prejuicio y zombis', Jane Austen y Seth Grahame-Smith

Género: Terror

Editorial: Umbriel

Páginas: 384

Año: 2009

Calificación:

¡Hola bonitos! Ya estoy aquí una semana más con una reseña de un libro que bueno...  No me ha gustado nada y me ha enfadado demasiado. Así que hoy toca despotricar, ¿Me acompañáis?


Orgullo y prejuicio y zombis es un retelling del famoso clásico de Jane Austen en el que la protagonista, Elizabeth Bennet, tiene que luchar contra los zombis y a la vez evitar que el arrogante señor Darcy la distraiga de su cometido.

Como fan del género zombi, este libro me atrajo desde el primer momento. Tenía demasiadas expectativas puestas en él y la decepción ha sido mayúscula. Tan grande que no sé por donde empezar. Por el principio, quizá: matizando que no he leído el libro original (ni nada de Austen), pero al parecer las partes escritas por Seth Grahame-Smith no son demasiadas (y no están demasiado bien escritas, todo sea dicho) por lo tanto gran parte del clásico está intacto. ¿Y eso es bueno o malo? Ahora lo veremos.

No os imagináis lo cuesta arriba que se me ha hecho este libro. No llevaba ni la mitad y quería dejarlo. Abandonarlo, quemarlo, destrozarlo y hacerle cosas malas. Pero me armé de paciencia y al fin, después de dos semanas interminables, lo acabé. Y no es que me haya dejado indiferente, que también, si no que me ha parecido una absoluta, cómo decirlo finamente, mierda.

En primer lugar, los zombis están metidos con calzador. No pegan ni con cola. Son pegotes en la historia. El autor ni siquiera ha hecho el esfuerzo de fusionarlos de forma natural con la trama. Aparecen en momentos puntuales llamados de formas tan absurdas como "los sirvientes de Satanás" o "los innombrables". Si es que leyendo eso a cualquiera se le quitan las ganas de continuar. Jane Austen en estos momentos está retorciéndose en su tumba, fijo. Eso o riéndose del ridículo que ha hecho Grahame-Smith.

Por otra parte, representa que las hermanas Bennet fueron entrenadas en las "artes mortales" en China, por lo que son una especie de ninjas victorianas. Y esto, lo siento, tampoco cuela. De nuevo nos encontramos con elementos forzados que, además, ni siquiera tienen interés. Los momentos de batalla son aburridos, pesados de leer por las extensas descripciones e inverosímiles (dejando a parte a los muertos vivientes). Nadie se cree que una dama del siglo XIX luche con su vestidito, impecable y decorosamente. Ya que nos ponemos a innovar, ¿qué tal ponerle unos pantalones?

Pero no es que lo que queda de la obra original me haya gustado. Qué va. Me ha resultado muy aburrida. Entiendo que el lenguaje pedante era típico de la época pero yo no puedo con las narraciones tan densas, así que descarto directamente a Austen para futuras lecturas. La trama general me ha parecido bastante insulsa. Está bien ver cómo evolucionan los personajes de Elizabeth y Darcy, pero ya está. La historia en sí, para mi gusto, es bastante floja y muy pastelosa.

Además, durante toda la obra aparecen cartas (interminables) literalmente transcritas y eso es una tortura. En este punto yo ya quería hacerme el harakiri con una de las katanas de Elizabeth. Por cierto, hablando sobre la protagonista es la única que se salva de la hoguera; es fuerte, con carácter, sincera e impetuosa. Lástima que no sea tan independiente emocionalmente como me gustaría.

En definitiva, como habréis notado no me ha gustado nada el libro. Qué le haremos. Quizá el clásico original es mejor (para mí seguro que no) así que... ¿Alguien lo ha leído? ¿Qué opináis? ¡Besitos y hasta pronto!